About Me
Mi nombre real no es el que encabeza esta página, pero digamos que si tiene que ver con él. A parte, la palabra Enzo es un juego de letras con mi primer apellido y la palabra japonesa Ensō, que significa círculo (de ahí el logo).
Según su cultura, este símbolo encarna la iluminación, la fuerza, la elegancia y el universo. En la cultura del budismo simboliza un momento en que la mente es libre para simplemente dejar que el cuerpo o espíritu se ponga a crear.
Algunos artistas pintan el Ensō con una abertura en el círculo, mientras que otros completan el círculo. Para los primeros (como es mi caso), la abertura puede simbolizar distintas ideas, por ejemplo, que el Ensō no es una figura separada, sino que es parte de algo más grande, o que la imperfección es un aspecto esencial e inherente de la existencia.
Signo de aire, unas veces vuelo en una dirección, otras muchas hacia otra... siempre en la búsqueda del equilibrio.
Detesto las discusiones y las injusticias. Pero a veces cuando hace falta, me salto las normas, me piro, doy dos voces o mando bien lejos a unos cuantos.
Soñador, imaginativo, optimista, alegre, mediador, social, tolerante y un sin fín de cualidades más y por supuesto de defectos, pero esos mejor me los guardo... ¿Habrá que venderse bien no? Bueno va venga, os doy tres: Terco, indeciso y a veces demasiado perfeccionista.
Soy un amante de los animales, pero reconozco que tengo autentica debilidad por los gatos. Friki de las redes sociales, las películas, series, algunos juegos y obviamente de la moda.
De pequeño crecí vistiendo y desvistiendo Barbies, leyendo revistas de moda, jugando a un juego sobre crear colecciones de moda, con una abuela confeccionista de alta costura y una madre que me enseñó a dar mis primeras puntadas. Estaba claro que estaba destinado a ello.
Con los años me decanté por estudiar confección y diseño de moda. Mi perfeccionismo, mi obsesión por los vestidos especiales y el cuidado de los pequeños detalles me llevó a hacer prácticas en un atelier de novias.
Con el tiempo llegué a envalentonarme y crear una colección inspirada en El Lago de los Cisnes que desfiló en varias pasarelas. Pero todos sabemos que a veces las cosas no salen como queremos... Me llevé ovaciones, sesiones de fotos y editoriales, pero pocos encargos. Por desgracia de palabras no se vive, pero nunca se tira la toalla.
Al mismo tiempo mi mente inquieta, loca y enamorada de la belleza en todas sus formas me hizo descubrir nuevas ramas llenas de creatividad. Como el diseño gráfico, diseño de interiores, la fotografía o la organización de eventos.
Unas las he estudiado, en otras he ido trabajando y otras las voy aprendiendo por mi cuenta, soy bastante autodidacta.
Hemos sido educados por la industria para que busquemos continuamente la forma de llegar al canon de belleza establecido y perfecto. Pero cuando vas creciendo miras a tu alrededor y te das cuenta de que esa no es la realidad.
Después de una infancia llena de complejos he ido aprendiendo que lo que hay que hacer es cuidarse y quererse a uno mismo. Que existen muchos tipos diferentes de cuerpos y que no puede haber sólo una imagen válida. Si eres de complexión ancha, no puedes pretender ser Naomi Campbell, a no ser que solo vivas para conseguirlo.
Después de plantar esta semilla de pensamiento en vosotros, toca ponerse a ello y para eso yo estoy aquí. Buscar lo que más os favorezca u os guste y salir a la calle a cerrar bocas, no hace falta el "cuerpo perfecto" para vestir bien y adaptar las tendencias a tu propio estilo. Es hora de salir a caminar como si salieses del videclip Crazy in Love de Beyoncé y seguir cambiando mentalidades y anulando complejos.
