Adiós Madrid - Hola Tenerife

18.10.17


El viaje a Tenerife no podía empezar mejor: viendo la maravillosa luz del amanecer iluminando el mundo. Como pájaros surcamos el cielo y atravesamos nubes, juntos llegamos a lo que sería nuestro destino por unos cuantos días.

La isla nos recibió con los brazos abiertos y el destino nos lo fue poniendo todo rodado, ese viaje tenía que suceder. 
Ningún control con las maletas, conocidos en el avión que nos trataron como reyes, cambio de asientos en el último momento haciéndonos ver el maravilloso amanecer y el Teide a nuestra llegada... Después la guagua viene al poco de llegar a la parada, apartamento antes de la hora y con vistas...
Quizá para muchos fueron coincidencias, para mi fueron señales de que nos lo merecíamos, de que estábamos allí destinados para aislarnos del mundo y coger fuerzas juntos.
Empezamos a aprender de la vida siendo dos y esos dos siguen aquí al pie del cañón, hombro con hombro.

Después todo fueron rocas negras, agua salada, risas, rayos naranjas, dorados y nosotros.



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  1. Salir de viaje siempre refresca no sólo el cuerpo sino también el alma y la mente!

    Nunca he estado en las Canarias pero he escuchado eso que dicen de que siempre hay un clima primaveral y ya veo en tus fotos que se la pasaron súper bien!

    Tendré que apuntarme un viaje a Tenerife ;)

    Besos!
    Pablo
    Hey Fungi Blog

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